Reseña | Títeres de la magia

Título: Títeres de la magia

Autoras: Iria G. Parente i Selene M. Pascual

Saga: Sueños de Piedra

Editorial: Nocturna

Precio: 16,00€

ISBN:  9788494527739

Los nigromantes de la Torre de Idyll no son como dicen los cuentos. Allí nadie sacrifica doncellas ni juega con la muerte, sólo se estudia entre libros y hechizos. Clarence, que siempre ha vivido ahí, adora esa calma.Hazan, que conoce el mundo exterior, comienza a cansarse de ella. Sin embargo, cuando unos venenos letales empiezan a comercializarse por toda Marabilia, ambos deben abandonar esa paz. Alguien tiene que encontrar un antídoto con urgencia... aun si el precio a cambio es uno mismo.

(Más vale tarde que nunca). Aquí os traigo la reseña de Títeres de la Magia, la segunda y esperada (al menos por mí) parte de Sueños de Piedra. Siempre he sido de las que dicen que en España hay ciertas escritoras de fantasía juvenil (y no tan juvenil) con mucha calidad y la nueva ola viene pegando fuerte encabezada por Iria y Selene (en una opinión ya más personal y no tan extendida, tenéis que leer a Victoria Álvarez, por favor, es una joya). Y por mí, claro. Pero primero tengo que terminar algo de lo que empiece.

Y… ya me estoy yendo por las ramas. Soy experta en irme por las ramas y distraerme. En realidad, os puedo confirmar que esta reseña os ha sido traída por mis pocas ganas de atender a clase de historia.

Antes de hablar sobre el libro en sí quiero comentar que el pasado sábado asistí en la librería Gigamesh a la firma del libro y que las autoras son un amor.

Llegué bastante (veinte minutos) tarde y no estaba cómoda escuchando la presentación de pie en la puerta (calor, regla) así que fui a buscar comida asiática con la amiga que amablemente me acompañó, aunque no se había leído los libros, y regresé solo para la firma. Lo poco que escuché de las preguntas me pareció muy interesante, pero no puedo comentar el tema en detalle.

Me firmaron tanto Títeres de la Magia como Sueños de Piedra y me hice una foto con ellas. El collar y la postal que daban son preciosas y salí de allí muy muy contenta.

He dicho que se trata de una continuación, y no estaba siendo del todo exacta. Tiene como personaje protagonista a uno de los personajes que, sin tener peso de narrador, tenía más importancia en la trama del primer libro: Hazan. Pese a eso, la historia no sigue la misma línea ni sigue justo después de ese primer libro.

La historia inicia cuando han pasado unos cuantos años y Hazan es un aprendiz en la torre de nigromancia, teniendo como tutor a Clarence. Lynne y Arthmael aparecen también en parte de la novela, y eso nos garantiza más material para dar fuelle a una de las relaciones más bonitas que he leído este año.

Antes de seguir con la reseña diré que Sueños de Piedra ha sido una de mis lecturas preferidas de este año (a la par con los dos primeros libros de la trilogía Dreaming Spires de, adivinad… Victoria Álvarez) y que, aunque también le he puesto (casi) cinco estrellas a este libro, creo que no está a la altura. No hablo de un abismo, ni de un mal libro, ni de nada que esas palabras pueden denotar. Simplemente hay gente que le prefiere algunas cosas al primero y algunas al segundo, gente a quien el segundo le parece mejor que el primero, y luego estoy yo.

Una de las cosas que me ha gustado de este libro es que, mientras en el primero se remarca con mucha fuerza el concepto del feminismo, de la liberación de la mujer y de todo lo que puede llegar a hacer y ser si se libera del estigma de objeto, en este hay muchísima representación LGBT+. Hay un personaje homosexual, dos personajes bisexuales, un personaje asexual…

Estoy muy agradecida por eso porque siempre me ha parecido que había un gran hueco de personajes no heterosexuales con los que los lectores jóvenes se pudiesen identificar SIN QUE LA TRAMA GIRE ALREDEDOR DE SU SEXUALIDAD.

¿Qué quiero decir con eso? Que, aunque las relaciones tienen peso en la trama, tienen más peso los personajes en sí, como personas, y también tiene peso su papel en la sociedad y en contacto con otros personajes que no sean su pareja. Hay una evolución, hay un cambio en ellos que puede o no implicar sus sentimientos, pero que obviamente implica más cosas. Hay un trato de la sexualidad y la orientación sexual normalizado. No quiero hacer spoilers y nombras escenas exactas, pero también me ha gustado cómo se lleva eso.

Sé que me estoy alargando con esto, pero me parece muy importante porque muchos libros con personajes principales gays tratan su crisis de sexualidad o su relación y su día a día y poco más. Y he leído libros preciosos con esa trama, uno de mis preferidos sin ir más lejos, pero teniendo en cuenta los pocos libros con personajes no heterosexuales que traen a España (aunque ahora empieza a haber un cambio) está muy bien que haya material juvenil que viene desde el mismo país (me viene a la cabeza El libro de los portales de Laura Gallego, pero poco más) que las personas puedan leer sin sentirse estigmatizados o estancados en su sexualidad.

Y ya para terminar con esto decir que sí, que hay un personaje asexual, que parece que lo esté dejando de lado, pero también me parece muy importante que se haya mostrado, porque, aunque ahora empiezan a aparecer un par de libros con representación transexual, me parece que es la primera vez que leo a un personaje ace, y creo que esa comunidad también debe sentirse muy feliz por verse representada de alguna manera.

Y ahora a la crítica, que a este paso llegaré a las 1000 palabras y seguiré aquí hablando sobre el sexo de los ángeles.

La trama me ha parecido muy interesante y me ha gustado leer sobre el tema. Creo que hay una idea menos amplia que en el primer libro, que está más definido cuál es el destino del viaje y cuál es el objetivo. Todo empieza cuando Clarence, un aprendiz (casi maestro) de la torre de nigromancia es informado por sus tíos, los directores de esta, es enviado en una misión para encontrar y controlar el origen de unos venenos capaces de matar sin que los nigromantes puedan encontrar una cura para ello. Hazan y sus amigos Lynne y Arthmael, sedientos él de ver el mundo fuera de la torre otra vez y ellos de aventuras, se unen a la expedición, como también lo hace la mejor amiga de Clarence, Ariadne. A partir de aquí los acontecimientos que se suceden marcan la evolución de los personajes del libro y podemos leer cómo se van formando sus personalidades.

Un detalle que me ha gustado muchísimo es el de las auras y cómo se entremezclan de color dorado las auras de las personas que están enamoradas, por muy diferentes que sean.

Los personajes protagonistas son Hazan y Clarence. Como parece que me gusta ir a contracorriente, Hazan es mi preferido, mi hijo, mi bebé al que siempre quiero proteger y apoyar. Me ha gustado ver el cambio en su personalidad, no solo en este libro si no en relación con el primero. He visto cómo ha crecido sin perder su forma de ver el mundo y se me ha hecho mucho más llevable las partes en que narraba él.

Clarence, aunque me ha gustado, tampoco ha terminado de hacerme el peso. Ha habido momentos en que me ponía de los nervios su forma de actuar y de reaccionar a las cosas.  Aunque intentaba ponerme en su piel, y sé que muchas de las cosas que ocurren son golpes durísimos para él… me ha costado. No quiero decir con esto que esté infravalorando su peso como personaje y que no comprenda su forma de pensar y de ver el mundo. Es simplemente que pienso que es el tipo de persona con la que no terminaría de encajar porque me cansaría. Pese a todo lo dicho parte de su personalidad me ha encantado y me ha gustado mucho ver cómo cambia y madura para convertirse en la persona que llega a ser al final, puedo ver por qué el camino y las cosas que no me han gustado son necesarias.

Los demás personajes, como los tíos de Clarence que aportaban un toque de humor, y Ariadne, que ha sido una pieza clave para la trama y que me ha caído muy bien (además somos casi tocayas… por una a), me han hecho reír y hasta casi aguantarme las lágrimas en algunas partes y me parece que sus tramas han sido profundizadas de la manera adecuada teniendo en cuenta que el libro está narrado desde el punto de vista de los dos protagonistas y los demás personajes aparecen en relación a ellos.  Otros secundarios, aunque se pueda entrar en el debate de si son importantes para la trama y si queremos discutir con Iria si nos gustan o no, están allí. No sé muy bien qué más decir sobre ellos.

Sobre el ritmo narrativo y el estilo de escritura hay poco que pueda decir. La novela se lee rápido y es entretenida, se intenta que haya giros y que la trama te mantenga enganchado incluyendo tramas ‘típicas’ de aventura secundaria con inicio – nudo – desenlace que si bien algunos podrían discutir que sobran creo que son parte de la magia del universo que las autoras nos crean en Marabilia y que intentan representar las historias de los cuentos clásicos y de los quest de fantasía que todos conocemos. Sí que voy a admitir que la parte del barco ha llegado a aburrirme, pero no diré que sobra por estos motivos.

No puedo decir mucho sobre el desenlace de la historia y sobre cómo los acontecimientos se suceden sin explicarlo detalladamente, pero puedo decir que mi principal problema con este libro radica aquí. Me ha gustado la idea, pero no me ha gustado la idea. No sé cómo expresarlo.

Y creo que ahora ya sí, no tengo nada más que decir sobre el libro. Me ha gustado muchísimo, los personajes son muy humanos, la trama me ha parecido muy interesante y el argumento o la moral sobre la que gira todo el libro considero que es lo que me ha fallado de alguna manera, pero eso es ya algo más personal que no implica que me guste más o menos como libro.